SNICKERDOODLE COOKIES: PARA LOS NO TAN AMANTES DEL CHOCOLATE
¿Conoces los snickerdoodles? La historia de estas galletas, como muchas, empezó porque en realidad quería hacer otra receta. Iba a hacer unas galletas de chispas de chocolate (allá por el 2018) y no tenía chispas de chocolate! Obvio no me iba a quedar con el antojo de galletas, así que abrí mi alacena para ver qué más tenía y encontré la canela. Esta receta ha pasado por miles de versiones, nombres, y cambios en la receta. En su versión original, era una galleta de caramelo salado, que después pasó a ser una galleta de churro, que evolucionó a ser una “cinnamon swirl”, y que finalmente terminó siendo una galleta de canela y azúcar, que se llaman snickerdoodles, por su textura muy suave y esponjosa.
Pasaron de ser chiquitas, redondas y crunchy, a enormes, a planas, a suaves. Esta es una de esas recetas que me han enseñado qué tan diferente puede ser una versión de una receta solamente cambiando pequeños detalles.
Podría hablar horas de cómo cambia una galleta dependiendo el tipo de grasa o azúcar que usas, o si decides utilizar harina para pan o harina sin gluten. Pero en realidad, son cosas muy técnicas que solo le interesan a los geeks de la cocina que la ven como un verdadero laboratorio científico en el que los resultados son postres increíbles y sabores irresistibles.
En otro tema menos nerd, estas galletas también son una maravilla para todos esos eventos, en los que inevitablemente, siempre hay alguien a quien no le gusta el chocolate. Ya sé, para mí también es incomprensible como a alguien podría no gustarle una de las cosas más deliciosas que existen en el planeta, pero al final, ellos también merecen postres. Estas galletas son ideales para ellos, porque su sabor es delicioso. Llevan azúcar morena para darles un punch de sabor, y la mantequilla batida les da una textura increíble. Cualquier persona, amante del chocolate o no, amante de los postres o no, va a amar esta receta.
Casi siempre que me toca llevar el postre, trato de hacer algo de este estilo porque a todo el mundo le encanta. Además si las calientas por 10 segundos en el micro y les pones una bolita de helado de vainilla encima... No te imaginas la delicia.
Es super fácil, y es una de esas masas que puedes tener congelada en bolitas, y hornear una sola galleta cuando tengas el antojo sin tener que hacer toda una receta. Si te gusta, igual puedes agregar toppings como nueces, chispas, chocolates, dulces, pretzels, sal o hasta puedes rellenarlas de cajeta o nutella. Son ideales para acompañar tu café o helado después de comer.
SNICKERDOODLES
Preparación: 20 minutos
Reposo: 1 hora
Cocción: 20 minutos
Tiempo total: 1 hora, 40 minutos
Dificultad: Media
Porciones: 12-15 galletas
Ingredientes
2 barras (90 g) de mantequilla a temperatura ambiente
1 taza de azúcar morena clara
2 huevos
1 cucharadita de vainilla
2 tazas de harina
1 cucharadita de polvo para hornear
1 cucharadita de canela en polvo
½ cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de sal
Para terminar: 3 cucharadas de azúcar y 3 cucharadas de canela
Preparación
En un bowl, combina la harina, polvo para hornear, canela en polvo, bicarbonato y sal. Mezcla bien.
En otro bowl grande, bate las 2 barras de mantequilla con la taza de azúcar por aproximadamente 6 minutos. La mezcla debe quedar color amarillo claro y verse muy esponjosa, con consistencia de betún.
Añadir los huevos a la mezcla de mantequilla, 1 a 1 hasta que se incorporen bien. Agregar la vainilla y mezclar.
Agregar los ingredientes secos en 2 partes, y mezclar solamente hasta que se integren. Hay que tener cuidado de no mezclar de más.
Con ayuda de una cuchara para helado o con las manos, forma bolitas y colócalas en una charola en el congelador. Espera mínimo 1 hora antes de hornear.
Haz la mezcla de azúcar y canela en partes iguales para el exterior de las galletas y pre-calienta el horno a 190° C.
Saca las galletas del congelador y pásalas por la mezcla de azúcar y canela hasta que estén completamente cubiertas. Si es necesario, puedes presionar la mezcla para que se pegue a la galleta.
Coloca las galletas en una charola con mínimo 5 cm de separación entre ellas, y hornea por 20 minutos o hasta que se comiencen a dorar de las orillas.
Deja enfriar o cómelas calientes. ¡Disfruta!
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